A finales de los 60 se introdujeron dispositivos que contenían cientos de transistores cada chip, llamados MSI, Integración a Media Escala (Medium-Scale Integration). Económicamente eran circuitos atractivos porque mientras producirlos costaba ligeramente más que los dispositivos SSI, permitieron fabricar sistemas electrónicos más complejos utilizando placas impresas más pequeñas, menos trabajo al ensamblarlos (ya que contenían menos chips) y otras ventajas.
Atendiendo al nivel de integración —número de componentes— los circuitos integrados se pueden clasificar en:10 SSI (Small Scale Integration) pequeño nivel: de 10 a 100 transistores MSI (Medium Scale Integration) medio: 101 a 1000 transistores LSI (Large Scale Integration) grande: 1001 a 10 000 transistores VLSI (Very Large Scale Integration) muy grande: 10 001 a 100 000 transistores ULSI (Ultra Large Scale Integration) ultra grande: 100 001 a 1 000 000 transistores GLSI (Giga Large Scale Integration) giga grande: más de un millón de transistores En cuanto a las funciones integradas, los circuitos se clasifican en dos grandes grupos